La verdad es que nunca pensé que mi primera experiencia en el mundo de Mickey iba a ser nipona. Ni en mis más extraños sueños. Afortunadamente eso le dio un toque especial.
Partimos a Disney un domingo en la mañana pensando que no iba a haber taaanta gente. Error. Ya al subirnos al metro vimos muchas familias en sintonía disney, es decir, con todo tipo de accesorios del mundo creado por Mr.Walt. Al irnos acercándonos a la entrada, escuchamos por parlantes una voz que decía que el parque no estaba vendiendo entradas porque ya se había alcanzado el número permitido de visitantes y sólo los que tuvieran entradas compradas con anticipación podrían entrar. ¿Qué hicimos ante la desilusión? Compramos entradas para el martes ya que en Japón era feriado.
Con nuestra entrada y un paragua porque se había anunciado lluvia partimos el martes temprano. El lugar estaba repleto y eso que eran recién las 11 de la mañana cuando llegamos. Pero eso no me importó porque por fin estaba haciendo realidad mi sueño de niña (más vale tarde que nunca jajaja).
Primero fuimos a Tomorrowland, específicamente a la Space Mountain. El tiempo de espera era de 60 minutos así que nos armamos de paciencia y empezamos a mirar al público presente. Habían muchos grupos de adolescentes, adultos jóvenes, parejas jóvenes y no demasiados niños. Pero lo que nos llamó poderosamente la atención fue que muchos de ellos, sin distinguir hombres de mujeres, agregaban como algo natural a su ropa de moda algún accesorio disney. La mayoría andaba con gorros y cintillos de distintos personajes. Algunas chiquillas parece que querían en verdad ser Minnie y se ponían calcetines rojos con puntos blancos, se pintaban las uñas así o se vestían así, pero no como disfraz. Otras tenían gorros en forma de minnie pero onda animal print. Casi todos tenían personajes colgando de sus carteras, bolsos, o de adornos en sus cámaras fotográficas. Nadie se sentía ridículo.
Acá en Tokio todo el merchandising disney tiene bastante éxito. Hay muchos lugares donde venden todo tipo de cosas con los amigos de Mickey como motivo principal. De hecho, tiendas fashion tienen productos disney para todas las edades.
Pero volvamos al real Disney. Después de la Space Mountain, seguimos nuestro recorrido por los distintos lugares y juegos. A la hora de almorzar, la comida rápida era casi la única alternativa, pero con un toque especial ya que estaba adaptada al estilo nipon de comida más sana. Mi hamburguesa Pato Donald consistía en un pan con la forma y color amarillo del pico del pato que adentro tenía una brocheta de camarones y una lechuga con una salsa media agridulce. Estaba rica igual, a pesar del extraño pan.
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La hamburguesa Pato Donald |
Cuando estábamos en la mitad del almuerzo en Toontown, una voz anuncia que viene la Jubilation Parade, con los personajes más adorados de Disney (así dijo el locutor). Todo el camino estaba muy organizado, con familias sentadas sin zapatos en un unos chales ya que los japoneses se sacan los zapatos dentro de las casas y en otros lugares. Desfilaron muchos entrañables personajes de mi infancia y otros más nuevos. Lo más curioso es que muchos de los príncipes, princesas o personajes hombre eran occidentales.
Lo último que hicimos fue ver una especie de película en 3D que estuvo por varios años en todos los Disneys: Captain EO, hecha por George Lucas y Francis Ford Coppola y protagonizada por un Michael Jackson negro y con pocas operaciones en su cuerpo. Lo único que puedo decir es que fue una experiencia surreal.
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De lo primero que hubo en 3D |
Bueno amigos, eso es todo por hoy...muy luego habrá más.
Gracias por sus comentarios y la buena onda!